PASTEL DE CAZÓN

 
Anoche preparé un pastel de cazón para el almuerzo de hoy. Ahora por el horario de trabajo que tengo y la lejanía del sitio donde voy a trabajar debo preparar el almuerzo en la noche o adelantar algunos de los platos durante el fin de semana.

Este es un pastel que adapté de una receta de pastel de Morrocoy que preparaba mi tía Isidra, en Puerto la Cruz, durante la Semana Santa. En un principio lo adapté como pastel de pollo, en primer lugar por lo dificil que es conseguir la carne de morrocoy, y segundo porque yo no soy capaz de comprar un animalito de esos y matarlo jejeje. De mis recuerdos de infancia evoco el patio de la casa de tía Isidra en donde siempre había algún morrocoy, pero dudo que haya sido ella la que lo sacrificara, creo que esa labor se la dejaba a Nancy, una indígena que la acompañaba y que siempre estuvo en su casa.

La diferencia de esta segunda adaptación del pastel original es que en el de morrocoy se usan, para darle más gusto al guiso de la carne, pasas (uvas pasas), aceitunas y alcaparras, lo cual también uso pero sólo cuando lo hago de pollo, pero para el de cazón no los agrego.

INGREDIENTES

Para empezar vamos a cortar en brunoise (cuadritos pequeños) cebolla morada, cebolla blanca, pimentón rojo, cebollín y ají dulce.

Debemos comprar en el mercado o la pescadería un pedazo de cazón fresco, que luego de cocer en agua vamos a mecharlo.

También vamos a necesitar para la preparación seis (6) huevos grandes.

Unas 3 a 4 papas medianas cocidas

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Un plátano maduro grande o dos medianos.

Harina de trigo.

Sal, pimienta y aceite. Ponemos un poco de aceite en una sartén grande.

Agregamos a la sartén todos los aliños que hemos cortado en brunoise y dejamos que se cocinen hasta que la cebolla se torne transparente.

Luego adicionamos a la sartén el cazón mechado y mezclamos bien con los aliños.

Añadimos sal y pimienta al gusto y lo cocinamos por unos minutos para que el cazón se impregne de los sabores. Apagamos el fuego, tapamos la sartén y dejamos reposar.

Cortamos en ruedas 1 o 2 plátanos maduros (a gusto de cada quien varía la cantidad de plátano que pondremos en el pastel). Ponemos aceite en otra sartén y freímos todas la rueditas de plátano.

Rebanamos las papas previamente cocidas.

En la licuadora ponemos a batir los seis huevos.

Les añadimos un punto de sal.

Adicionamos también pimineta negra recién molida.

Y finalmente vamos agregando lentamente como una taza de harina de trigo, para hacer una mezcla de una consistencia parecida a la mezcla para panquecas, sólo que ésta no lleva leche.

Tomamos una tortera mediana y con una espátula la enmantequillamos.

Vertemos sobre el fondo de la tortera un tercio de la mezcla de huevos y harina.

Incorporamos sobre la mezcla de huevos la mitad de nuestro guiso de cazón.

Encima del cazón vamos colocando  rebanadas de plátano frito.

Luego sobre la capa de plátano colocamos una capa de rebanadas de papas.

Sobre la capa de papas vertemos otro tercio de la mezcla de huevos y harina.

Agregamos la otra mitad del guiso de cazón y seguimos poniendo las otras capas de plátano y papas, como si estuvieramos haciendo un pasticho.

Finalmente vertemos, por encima de la capa de papas, el úlltimo tercio de la mezcla de huevos y harina.

Cubrimos con papel de aluminio y lo metemos al horno como una media hora, para que cuaje la mezcla de huevo, ya que el resto de los ingredientes está cocido.

Se puede comprobar si está listo introduciendo un cuchillo y si sale limpio ya está cocido, como se hace con la tortas. Se deja reposar unos minutos antes de servir. Y ya tenemos listo el pastel de cazón para disfrutarlo.

Podemos acompañarlo con una ensalada verde, por ejemplo de mezcla de varios tipos de lechugas con aguacate y palmitos, y también con unas tajaditas de plátano frito, para las adictas al plátano como yo jejejeje, o simplemente comerlo sólo.

Espero que preparen esta receta y la disfruten. Es muy sabrosa y hasta la podemos preparar para llevar a una reunión en la que cada persona colabora con un plato.

TIP

Podemos preparar mayor cantidad de guiso de cazón de una vez y luego aprovechar una parte del guiso para hacer unas ricas empanadas de cazón, ya sea para comerlas como cena o para hacerlas en el desayuno del día siguiente.

Hasta la próxima receta.