miércoles, 21 de abril de 2010

JUGO DE PATILLA CON PIÑA Y NÉCTAR DE DURAZNO

Con esta ola de calor que estamos pasando nuestro cuerpo lo que nos pide es alimentos frescos como ensaladas, frutas, mucha agua y jugos.

A mi esposo todos los días le preparo botellas de litro y medio de diferente jugos de frutas. Hoy voy a compartir con ustedes dos de los jugos que más le gustan.

JUGO DE PATILLA CON PIÑA

Se necesita un buen pedazo de patilla (sandía), como la mitad de una de tres kilos.
Una piña (anana) madura.





PREPARACION

 El día antes de preparar este jugo le quito la piel a la piña, la rebano, la coloco en una bolsa plástica y la meto en el congelador.
Al día siguiente le saco las semillas a la patilla y la voy colocando en trozos en el vaso de la licuadora. La licúo y le voy agregado pedazos de piña congelada hasta llenar el vaso. Corrijo el punto dulce, por si la patilla no estaba muy dulce y envaso en una botella.


NECTAR DE DURAZNO

Se deben elegir duraznos maduros pero que tengan consistencia firme, sin manchas.
Usaremos la cantidad que se desee consumir en jugo.
Los ponemos en el fregadero bajo el chorro de agua y los lavamos bien.


Ya lavados los colocamos en una olla de fondo grueso, añadimos agua hasta taparlos y le agregamos azúcar al gusto.


Cocinamos a fuego fuerte hasta suavizar los duraznos.
Luego apagamos el fuego y dejamos que se enfrien.
Cuando los duraznos están bien cocidos la semilla se desprende con facilidad. Particularmente a mi me gusta guardar en la nevera (heladera) la olla con los duraznos y preparar el jugo al dia siguiente.

A día siguiente saco la olla y voy colocando la pulpa dentro del vaso de la licuadora.

Debemos tomar la precaución de descartar la semilla de cada durazno, apretando la pulpa entre los dedos hasta que logremos desprender la semilla.

Luego adicionamos el agua azucarada de la cocción, que está fría, y licuamos.

Agregamos más agua fría. Rectificamos el punto de dulce agregando más azúcar si es necesario.

Licuamos para lograr la consistencia especita de néctar que queremos, parecida a la que tienen los jugos comerciales de durazno que vienen en latas.

Luego envasamos el jugo en una botella plástica o de vidrio. Lo recomendable es ir licuando por tandas los duraznos, ya que si los ponemos todos de una sola vez el jugo va a estar demasiado espeso y sin espacio en el vaso de la licuadora para agregar tanto el agua de cocción como más agua fría adicional.

El resultado final es un hermoso y apetitoso néctar de durazno. Estas fotos corresponden al que le preparé a mi esposo antes de venirme para Margarita jejeje.



Menos mal que le tomé fotografías a lo que estuve preparándole a mi esposo antes de venirme, porque no he tenido mucho tiempo para preparar aquí algunas recetas, ya que la cocina del apartamento es eléctrica y en la isla hay racionamiento de electricidad (tres días a la semana), y a nuestro sector le corresponde de 12 m a 2 pm, justo a la hora en que se prepara el almuerzo. Así que ha sido mi hija la que ha estado cocinando.

Por cierto, en el almuerzo del día de hoy mi princesa Diana Carolina me sorprendió con unos riquisimos canelones de atún.

Les puedo asegurar que quedaron riquísimos, bueno dicen que hija de gata caza ratón jajaja, así que pedí la receta y voy a preparárselos a mi esposo cuando regrese y compartiré con ustedes cómo se preparan.

Otra que se está luciendo en la cocina es Paola, la hija de mi esposo. Éste me cuenta que se fue a visitarlo con Velentina, su nieta, y le preparó un almuerzo muy sabroso. Me dice que le hizo unos centro de lomitos de cochino en una salsa que le quedó muy buena, acompañados de puré de papas. Ya tendré que investigar cómo los preparó y que me de esa receta para prepararlos también para el blog.


Hasta la próxima receta.

lunes, 19 de abril de 2010

COCIDO ESPAÑOL


Una de las recetas que mi hija vive pidiéndome es la del cocido español. Ella aprendió a comerlo desde pequeña porque mi mamá aprendió a hacerlo para complacer a mi papá que era español. Cada ver que lo preparo recuerdo mucho a mi viejo. Cuando estaba casada por primera vez y tenía a Diana Carolina pequeña, él me llamaba para preguntarme cuándo lo invitaba un sábado a almorzar cocido jajajaja.
¡Como extraño a mi viejo querido!

Otro que se hizo fanático del cocido fue mi suegro Ramiro. Como a mi esposo no le gustan para nada los garbanzos ya casi no lo preparo, sólo lo hacía cuando estaba vivo mi suegro y éste se me aparecía con un paquete de garbanzos y me decia que se los preparara. Entonces él y yo comíamos garbanzos como por dos días y ninguno de los dos se ponía bravo por eso jajajaja.
Preparé estos garbanzos y mi esposo ni los vio, ni los olió, ni los probó. Nos los comimos entre Betty, la chica que me ayuda a limpiar la casa, mi vecina Margaret y yo.

INGREDIENTES

1 paquete de medio kilo de garbanzos, los cuales vamos a poner a remojar en un envase desde la noche anterior, para que crezcan y se puedan suavizar.
Se puede preparar medio paquete si van a comer menos personas.
2 o 3 chorizos secos tipo español. No sirve otro tipo de chorizo, ya que son los que le dan el sabor característico al cocido.

1 pedazo de lagarto la reina (ossobuco sin hueso), el cual vamos a cortar en cubos grandes.

1 codillo ahumado de cochino, o de rodilla ahumada, si no conseguimos pueden usarse 1 o 2 chuletas ahumadas. Tocineta ahumada de la que venden en los supermercados en un trozo grueso (panceta), que cortaremos en cuadros como de dos dedos de grueso, sino también sirve la tocineta comercial en rebanadas .
1 Repollo blanco, bien sea liso o el rizado, me gusta más éste último pero no encontré en el mercado.
3 o 4 papas






PREPARACIÓN
Empezamos la noche anterior remojando los garbanzos en una olla grande con agua y le agregamos una cucharada de sal para que ayude a que no se encallen al día siguiente cuando los cocinemos; o sea, para que no se pongan como balines duros, como decía mi papá jajaja.
A la mañana siguiente encontraremos que los garbanzos doblaron su tamaño ya que se hidrataron con el agua. Botamos el agua del remojo y los lavamos en un colador de pasta bajo el chorro de agua corriente.

Cortamos los chorizos en ruedas y en cubos la tocineta (panceta).
Luego ponemos los garanzos en una olla de presión a la cual también le vamos agregando los chorizos, la tocineta, la carne y el codillo o las chuletas, o ambos si se quiere jejeje.

Llenamos la olla con agua hasta la marca, le agregamos 2 cubitos de carne, tapamos la olla y le ponemos la válvula de presión. Dejamos cocinar a fuego alto entre una hora y una hora y media. A la hora se puede apagar, soltar toda la presión y revisar si los garbanzos están tiernos. De hacer falta se cocinan media hora más  sele agrega un poco de agua, pero NUNCA debemos agregar agua fría sino caliente.

Nota:
Cada región de España tiene su particular forma de preparar el cocido y por lo tanto le adicionan otros ingredientes, los madrileños les gusta agregarle pechuga de gallina o pollo y morcilla, pero no morcilla fresca como la que conocemos sino una morcilla seca. En algunas regiones además de las papas agregan cebollas, zanahorias y nabos. Me limito a comentárselo por si alguno le gustaria agregarle a su propio cocido alguno de dichos ingredientes

Una vez que los garbanzos están cocidos y suaves abrimos la olla de presión y uffff... la cocina se llena de un aroma delicioso. Ya es hora de pelar y cortar las papas para agregarlas a la olla. Yo las rebano por la mitad, luego de nuevo por la mitad ylas corto en dos o tres pedazos de pendiendo del tamaño de cada papa.

Luego tomo el repollo y lo corto por la mitad y esa mitad a su vez en cuatro trozos.
Meto las papas en la olla y revuelvo. Coloco los cuatro pedazos de repollo encima y continúo cocinando con la olla medio tapada, pero sin colocar el sistema de presión, hasta que las papas y el repollo estén hechos.


Particularmente a mi me gusta tipo potaje, como le gustaba a mi papá, todo dentro del mismo plato.


Pero por muchos años, en casa de mis padres, mi mamá lo preparaba como le enseñó mi abuela María, la mamá de mi papá. Es decir, se sacaban tres patos de la olla: la sopa, la carne y los acompañante.
Para eso se cuela la sopa y se pone a calentar de nuevo al fuego y se le añaden fideos de huevo. Hay regiones que le agregan arroz.
Luego se separan las carnes (carne, chorizo, tocineta, codillo, chuletas) y se ponen en una bandeja. Cuando se hace de esta manera la carne no se corta previamente, sino que se introduce en la olla el trozo completo y cuando esté cocinado vamos a rebanarlo. A esta carne se le prepara una salsa sofrita de tomate, cebolla y ajo, con su punto de sal y azúcar, que se coloca en una salsera. 
En otra bandeja se colocan como acompañantes las papas, los garbanzos y el repollo.

El cocido así preparado queda más o menos así presentado



Les puedo decir que sólo el caldo de garbanzos con fideos, con todos los sabores de la cocción, es una de las sopas más sabrosas que hay.

Para cuando nos quedan sobras del cocido, al día siguiente, a mi papá le gustaba que le preparara lo que él llamaba "ropa vieja", que se hacía sofriendo los garbanzos junto con los demás ingredientes escurridos en un sartén con aceite de oliva, al cual se le agregaban unas cucharadas de caldo. Algo parecido a nuestras caraotas refritas pero con carnitas y papitas jejeje.

Bueno, espero que prueben la receta en cualquiera de sus dos presentaciones y que les guste. También doy por complacida a mi princesa, mi hija Diana Carolina, que tanto me la ha pedido jejeje.

Hasta la próxima receta jejeje.

Tan bella mi princesa, no les parece?

domingo, 18 de abril de 2010

GUASACACA DE MANGO

 
Me encuentro en la Isla de Margarita desde el martes por razones de trabajo. La que más se contentó con mi nueva asignación es mi hija Diana Carolina, ya que por unos días me tendrá para que le prepare comiditas de madre jejeje. Así que apenas salí de trabajar el miércoles(medio día) me fuí de compras para buscar ingredientes que ella no tenía en la despensa ni en la nevera. Hasta el viernes prácticamente cocinó ella, ya que el miércoles preparó pasta y los días jueves y viernes preparaba el arroz y la ensalada, mientras que cuando yo regresaba de trabajar me limité sólo a freir tajadas de plátano (banana de cocinar) y unos bisteck de ganso de res (cadera, pollo ganso, cuadril).
Bueno esto me sirvió de descanso culiario, ya que desde el vienes 9 me metí todo un maratón de cocina hasta el lunes 12, para poderle dejar a mi esposo suficiente comida congelada para los días en que voy a estar fuera de casa. No se si le va a alcanzar todo lo que le preparé, porque aquí las cosas se me han complicado un poco (la justicia en cada estado tiene sus modalidades jajaja), más se atravesó el feriado del 19 de abril y no podré regresar antes de final de mes. Lo bueno es que aproveché de tomar fotos de muchas de las cosas que preparé y que poco a poco iré publicando.
A pesar de que hace bastante calor en la isla, ya que el viento que siempre ayuda a refrescar parece que le dieron vacaciones, me provoca comer ensaladas y cosas livianas, pero el sábado decidí hacer una comida más completa y preparé crema de auyama, pulpa negra (Steak, ground round, nalga, posta negra) a la plancha, morcillas a la plancha, guasacaca de mango, arroz criollo y tajadas, todo un festín. La receta del arroz criollo ya se las dí, en cuanto a la carne y las morcillas a la plancha no hay mayor comentario, ya que en cada familia adoban la carne a su gusto, yo sólo le puse a la carne pimienta negra, salsa de ajo y salsa inglesa, luego la dejé en la nevera mientras preparaba las otras cosas. Me queda pendiente la receta de la sopa de auyama, pero aquí voy a darles hoy la de la guasacaca de mango.
De verdad que es riquísima y si no pregúntenle a Diana Carolina que le encantó, aunque a ella no le gusta la mezcla de frutas con la comida, pero no dejó nada jajaja.

INGREDIENTES

Para dos personas usé

2 tomates (jitomate)
1 cebolla morada
1 aguacate (palta)
1 manga (mango grande con mucha pulpa)
1 ramito de perejil
1 ramito de cilantro
1 limón
sal, vinagre y aceite al gusto

PREPARACIÓN

Empecé cortando los tomates en cuartos y retirándole las semillas. Luego los corté en brunoise (cuadritos pequeños).

Después tomé una cebolla morada y también la corté en brunoise. Me encanta el saboy y color de la cebolla morada para las ensaladas.


Luego le retiré la piel al aguacate y lo corté también en brunoise. Cuando los aguacates son criollos presentan en su pulpa unas hebras o pelitos que a algunas personas no les gusta ver ni comer (como a Diana Carolina), por lo que cortarlo pequeñito es lo ideal. El aguacate criollo tiene mejor sabor que el aguacate injertado.

Tomé una hermosa manga pintona y le saqué tajadas, las cuales también corté en cuadritos.

El olor a mango era tan delicioso que cuando terminé de cortarlo no resistí la tentación de chupar la semilla. Coloquialmente en Venezuela cuando se hace eso se dice "chupar la pepa", pero es que pocos resistimos la tentación de hacerlo y de enchumbarnos las manos y la cara con el jugo del mango jajaja.



Pasé todo lo que había cortado hasta este momento a un bowl y lo revolví.






Agregué un punto de sal. 







Tomé el limón, lo corté y se lo esprimí a la preparación.

Le agregué vinagre blanco al gusto. Para esta preparación no uso ni vinagre de vino ni balsámico porque le cambia mucho el sabor que busco.

A continuación le adiciono el aceite. Se puede usar aceite de maíz (mazeite) o de girasol o aceite de oliva extra virgen. Luego revuelvo bien.

Por último cortó pequeñito un ramito de perejil y otro de cilantro. Esto lo dejo para el fial porque las hojas se marchitan rápido una vez que se cortan.

Antes de adicionar las hierbas saqué la mitad de la preparación y la puse en un pote plástico con tapa que guardaré en la nevera para otro dia. Luego agregué el perejil y el cilantro, revolví y guardé en la nevera.

La sopa ya estaba lista, al igual que el arroz, así que me fuí a chequear la carme y las morcillas.







Cuando la carne estuvo lista (muy cocida para mi hija y termino medio para mi) la emplaté, serví la sopa y la guasacaca de mango. Nos dimos la atracada de la semana jajaja...

            


Extrañé a la Negra, mi gata, quien siempre me da vueltas cuando limpio la carne para que le de los pellejitos.  Mi esposo me dice que está en celo de nuevo, y que el Micho anda como loco detrás de ella, por lo que ha tenido que encerrarlo en el día para evitar que la monte y en las noches se lleva a la gata al cuarto a dormir, pero que él casi no duerme porque el Micho le monta toda una serenata a la Negra casi toda la noche jajaja.


Hasta la próxima receta.




viernes, 9 de abril de 2010

ARROZ CRIOLLO AL CUBITO

 
El arroz es uno de los acompañantes más frecuente en la mayoría de los platos, sobre todo en Venezuela, siendo uno de los integrantes del plato típico venezolano, "el pabellón  criollo". Yo siempre digo que salí de una china para caer con un chino jejeje, esto traducido es que pase de vivir con mi hija, eterna amante de comer arroz, para vivir con mi actual esposo, quien también adora comer arroz con todo. Por lo tanto, casi todos los días hago arroz para acompañar la comida, aunque el arroz no es mi favorito como acompañante, a menos que venga enrollado con otros ingredientes como un sushi rico jajajaja.

Como preparar simplemente arroz blanco me parecía como muy simple y sin encanto, desde hace años hago un arroz cocido base sobre el cual puedo hacer versiones agregando algunos otros ingredientes. A este arroz cocido básico yo lo llamo "Arroz criollo al cubito" y no sólo son fanáticos a él mi hija y mi esposo, sino las mascotas que persiguen las sobras.

INGREDIENTES

Para dos o tres personas se necesitan

1/2 pimentón redondo que presente varios colores, sino un pedazo de pimentón rojo, otro de verde y otro amarillo o naranja. 
1 ají dulce, preferible rojo si el pimentón tenía mucho verde.
2 cebollines (cebolletas, cebolleta o cebolla de verdeo)
1 cubito (pastilla) de caldo de pollo
1 taza de arroz
2 tazas de agua
2 cucharadas de aceite de maíz (elote o choclo)  
1/2 cucharada de margarina o manequilla (manteca)

PREPARACIÓN

Empecé cortando los vegetales. Corté los cebollines en rueditas, El pimentón lo corté en brunoise, o sea en cuadritos pequeños.

A continuación corté el ají dulce también en brunoise.






Para hacer el arroz uso una olla mediana con tapa. Puse a calentar la olla al fuego, luego agregué las dos cucharadas de aceite y la 1/2 cucharada de margarina. Al agregar ésta última se desprende vapor de inmediato. Añadí los vegetales cortados y removí con una cuchara de madera para que se marchitaran un poco.

Sobre este sofrito de vegetales agregué la taza de arroz blanco. Lo ideal es que sea un arroz de excelente calidad de largo entero no partido.

Segui sofriendo el arroz con los vegetales, removiendo con la paleta para evitar que se pegué.

A continuación le desmenucé por encima un cubito (pastilla) de caldo de pollo.


Una vez desmeuzado el cubito removí con una paleta de madera para que se integrara al arroz y a los vegetales y los sazonara. Al agregar cubito no hace faltar salar el arroz.

De inmediato le agregué las dos tazas de agua, removí con la paleta de madera y dejé cocinar a fuego alto.


Cuando el agua se fue evaporando y sobre la superficie se observa que aparecen burbujas que van abriendo como pequeños cráteres, bajé el fuego al mínimo y seguí cocinando por unos 10 minutos aproximadamente.


Luego apagué el fuego y dejé reposar por otros 10 minutos para que el vapor dentro de la olla terminara de cocer el arroz.
Finalmente obtuve este arroz tan bonito jejeje.



TIPS

Este sería el arroz básico con sabor criollo, pero sobre él podemos hacer otras variantes para cambiarlo cada día. Por ejemplo, un día le agregamos adicionalmente guisantes, otro día le ponemos maíz (elote o choclo) en granos y una cucharada más de margarina (manteca), la próxima vez le rallamos zanahoria, otro día le añadimos champiñones frescos cortados en láminas o pedacitos, también podemos agregar cualquier otro vegetal que tengamos a mano como cuadritos de calabacín, florecitas de brocolis o de coliflor. Les dejo a su imaginación lo que pudieran agregar adicionalmente a este arroz.

Espero que prueben hacerlo y que les guste. Pueden probarlo con las albondiguitas en salsa cuya receta publiqué ayer.

Hasta la próxima receta